JUEVES 14 DE NOVIEMBRE

Sesión con dinámica guiada. Se habilita la clase para tener espacio para trabajar; tenemos que simular ser árboles, es importante creérselo y para ello era importante cerrar los ojos y escuchar en silencio a la profesora. Éramos árboles que echan raíces y que se les enrolla una serpiente. Ha sido increíble como la imaginación puede hacerte creer que eres, en este caso, un árbol anclado al suelo. También realizamos ejercicios de respiración.

Al llegar a la clase, la profesora había repartido por las paredes de la clase una selección de poemas. Tras la dinámica de respiración y del árbol, se nos indicó que debíamos caminar por toda la clase, ocupando todo el espacio, a la vez que nos íbamos parando con tranquilidad a leer los poemas que estaban repartidos por el aula. Una vez leídos todos, tuvimos que elegir a una persona para realizar el mismo ejercicio pero ahora en pareja, esto ocurre durante dos turnos, las parejas correspondientes guiamos a nuestro compañero hacia el poema que más nos ha gustado, yendo uno de los compañeros a ciegas, teniendo que susurrárselo al oído

Al finalizar esta dinámica, nos sentamos en círculo, reflexionamos sobre lo ocurrido, exponiendo uno a uno nuestras impresiones. Todos teníamos la misma sensación: comprendimos mucho más los poemas cuando nos lo susurraron al oído con los ojos cerrados que cuando los leímos por nosotros mismos.

Tras esto, continuamos trabajando en pareja; se nos planteó la siguiente tarea, la creación de un poema a raíz de los mostrados para crear una especie de creación personal. Dicha creación personal podía incluir fragmentos de otros poemas, así como frases célebres, diálogos de películas o partes de canciones que nos gustasen. La idea era crear un poema que tuviera un sentido y tema concreto.